La Vida es así....

LA VIDA ES ASÍ… COMO UN ESPEJO…
 
Renato detuvo su vehículo al lado del vehículo de una señora que estaba con problemas al costado de una carretera. Llovía fuerte y era de noche. Pero se dio cuenta que ella necesitaba de su ayuda… …Así, detuvo su coche y se acercó. El coche de la señora era nuevo y flamante. La señora pensó que pudiera ser un delincuente. Él no le inspiraba confianza, pues parecía tener necesidades. …Renato percibió que ella tenía mucho miedo y le dijo: "Estoy aquí para ayudarla señora, no se preocupe. ¿Por qué no espera dentro de su vehículo y estará más cómoda y sin frío? A propósito, mi nombre es Renato … …Bueno, lo que pasaba es que ella tenía una llanta pinchada y para colmo era una señora de edad avanzada, algo bastante incómodo. Renato se agachó, colocó el gato mecánico y levantó el coche. Luego comenzó a cambiar la llanta. …Cuando apretaba las tuercas de la rueda, ella abrió la ventana y comenzó a conversar con él. Le contó que no era del lugar, que sólo estaba de paso por allí y que no sabía cómo agradecerle por la preciosa ayuda. Renato apenas sonrió mientras se levantaba… …Ella preguntó cuánto le debía. Ya había imaginado todas las cosas terribles que podrían haber pasado si Renato no se hubiese parado a ayudarla. Renato no pensaba en ninguna recompensa económica, ni en dinero alguno, sino que le gustaba ayudar a las personas… …Este era su modo de vivir. Y respondió: “Si realmente quiere pagarme, la próxima vez que encuentre a alguien que precise de ayuda, dele a esa persona la ayuda que ella necesite y acuérdese de mí”…Algunos kilómetros después, la señora se detuvo en un pequeño restaurante. La camarera vino hasta ella y le trajo una toalla limpia para que secase su mojado cabello y le dirigió una dulce sonrisa… …La señora notó que la camarera estaba con casi ocho meses de embarazo, pero por ello no dejó que la tensión y los dolores le cambiaran su actitud… …La señora quedó perpleja y pensando cómo alguien podía tratar tan bien a un extraño. Entonces se acordó de Renato. Al terminar su comida, y mientras la camarera buscaba cambio, la señora se marchó… …Cuando la camarera regresó con el cambio notó algo escrito en una servilleta, sobre la cual había cuatro billetes de 500 euros… …Le resbalaron las lágrimas de sus ojos cuando leyó lo siguiente: - Tú no me debes nada, yo tengo bastante. Alguien me ayudó hoy y de la misma forma yo te voy a ayudar. No me tienes que devolver este dinero, no dejes que este círculo de amor termine contigo, ayuda a alguien, que igual que tú, lo necesite.  Aquella noche, cuando fue a casa, cansada, se acostó en la cama; su marido ya estaba durmiendo y ella quedó pensando en lo sucedido y en lo que la señora le dejó escrito… …¿Cómo pudo esa señora saber cuánto ella y el marido precisaban de aquel dinero? Con el bebé que estaba por nacer el próximo mes, todo estaba difícil… …Quedó pensando en la bendición que había recibido, y dibujó una gran sonrisa… …Agradeció a Dios y se volvió hacia su preocupado marido que dormía a su lado, le dio un beso suave y le susurró: -Todo estará bien: ¡¡¡ te amo, RENATO !!! 

LA VIDA ES ASÍ… COMO UN ESPEJO… ¡TODO LO QUE TÚ DAS, VUELVE A TI! SÉ TÚ TAMBIÉN UN ESPEJO DE AMOR PARA LOS DEMÁS…