- El regreso de Cristo
- Introducción
- El reino de los cielos esta dentro de ti
- Sabias que...
- Las llaves del reino
- Chispas de Luz
- Dios te habla...
- El nuevo pacto y sus promesas
- El plan de Dios
- Todos seremos salvos
- El nuevo templo
- El sueño del faraón
- Las parábolas
- La realidad espiritual
- La salvación
- Los elegidos
- Salvos por gracia
- Reinaremos con Cristo
- Babilonia
- La gran ramera
- La Bestia
- La marca de la Bestia
- Satanás
- El fuego consumidor
- La libertad
- El bautismo
- La navidad
- La ley del Espíritu
- La ley de Moisés
- La muerte primera
- La muerte segunda
- La expiación
- La resurrección
- La apostasía
- El anticristo
- El último hombre
- El milenio
- La verdadera Iglesia
- Profecías
- El final de los tiempos
- El Infierno
- De la muerte a la vida
- El sermón de la montaña
- La mostaza y la levadura
- Parábola de los talentos
- Parábola del sembrador
- La cizaña del campo
- El ciego de nacimiento
- El hijo pródigo
- Los dos bebés
- Deidad - Poema
- El Trono - Prosa Poética
- Alborada - Prosa Poética
- El Viaje - Prosa Poética
- El Amor - Prosa Poética
- Angelitos Negros - Poema
- El Amigo - Prosa Poética
- Bendíceme - Poema
- Mis muertos
- Tu Yo Soy
- La vida es asi....
- Oración
- Escritos de Mike Vinson y Ray Smith
- Evangelios apócrifos
- Los manuscritos del Mar Muerto
- Sispo
- Escríbeme!!!
Alborada
Desperté temprano, quise salir antes del amanecer para contemplar el aura infinita de la Luz…la fresca y húmeda brisa llenaban de rocío a las flores tricolores de los campos de mis sueños, al llegar el alba, caí de rodillas para adorar al Dios Vivo. Rayos de su inaccesible luz se presentaron ante mi constreñido corazón, desde donde emana el fuego de su amor puro, que cual alquimista, trastoca los carbones de mis miserias en diamantes de esperanzas…y aguamarinas de fe…
Su voz, como estruendo de un mar embravecido me habló para decirme:
"Mi palabra no es religión, los hombres no quieren entender …que para que yo los sane… solo deben abrir sus corazones y dejarme entrar…ya no quiero más sacrificios, ni ofrendas, Yo no me acuerdo más de los pecados, lo he perdonado todo…no hay obras que realizar, no hay leyes que cumplir… ni ritos que seguir…tampoco castigos eternos que temer…solo deseo que sean como mi Padre…hijos de su divina naturaleza…coronados de eterna juventud, y enriquecidos por los inescrutables tesoros de mi doctrina. Solo necesitan creer y dejarse enseñar, para que el Alfarero que también sueña, haga de sus vasos de barro, espejos brillantes donde pueda contemplar mi propio rostro".
Sispo Sasposi