- Introducción
- El reino de los cielos esta dentro de ti
- Sabias que...
- Las llaves del reino
- Chispas de Luz
- Dios te habla...
- El nuevo pacto y sus promesas
- El plan de Dios
- Todos seremos salvos
- El nuevo templo
- El sueño del faraón
- Las parábolas
- La realidad espiritual
- La salvación
- Los elegidos
- Salvos por gracia
- Reinaremos con Cristo
- Babilonia
- La gran ramera
- La Bestia
- La marca de la Bestia
- Satanás
- El fuego consumidor
- La libertad
- El bautismo
- La navidad
- La ley del Espíritu
- La ley de Moisés
- La muerte primera
- La muerte segunda
- La expiación
- La apostasía
- El anticristo
- La resurrección
- El milenio
- El último hombre
- La verdadera Iglesia
- Profecías
- El final de los tiempos
- El regreso de Cristo
- El Infierno
- De la muerte a la vida
- El sermón de la montaña
- La mostaza y la levadura
- Parábola de los talentos
- Parábola del sembrador
- La cizaña del campo
- El ciego de nacimiento
- El hijo pródigo
- Los dos bebés
- Deidad - Poema
- El Trono - Prosa Poética
- Alborada - Prosa Poética
- El Viaje - Prosa Poética
- El Amor - Prosa Poética
- Angelitos Negros - Poema
- El Amigo - Prosa Poética
- Bendíceme - Poema
- Mis muertos
- Tu Yo Soy
- La vida es asi....
- Oración
- Escritos de Mike Vinson y Ray Smith
- Evangelios apócrifos
- Los manuscritos del Mar Muerto
- Sispo
- Escríbeme!!!
La libertad
Juan 8:31 Entonces Jesús decía a los judíos que habían creído en El: Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos;
Juan 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Primero que todo, no hay culpa, ni temor, ni castigo para los hijos de Dios. Ya no somos esclavos del pecado. El pecado no tiene poder para matarnos, pues hemos nacido de nuevo del Espíritu, y nuestro nuevo ser no puede pecar ya que ese nuevo ser es El Amor, el cual permanece por siempre.
1Juan 4:18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor.
Juan 5:18 Sabemos que cualquiera que es nacido de Dios, no peca; mas el que es engendrado de Dios, se guarda á sí mismo, y el maligno no le toca.
Pero mientras estamos en este cuerpo de pecado (temporalmente), ya no somos nosotros los que hacemos lo malo, sino el pecado mismo que habita todavía en nosotros, pues todavía el cuerpo del pecado esta proceso de destrucción.
Romanos 6:6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con El, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado;
Romanos 7:20 Y si lo que no quiero hacer, eso hago, ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí.
Que quiere decir todo esto?
Que somos al fin libres, nuestro viejo hombre seguirá pecando, pero ese hombre ya no eres tú, tú eres un hijo de Dios, el nuevo Adan y tienes la mente de Cristo y solo sirves a Dios. Al venir Cristo a tu vida, tu viejo hombre es crucificado junto con El. Cada día, tu viejo hombre muere junto con Cristo, quien ha entregado su propia vida y despojandose de su deidad, la cual disfrutaba con El Padre, viene a hacerse carne de pecado en tu cuerpo de muerte y morir junto contigo.
Romanos 7:25 Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que yo mismo, por un lado, con la mente sirvo a la ley de Dios, pero por el otro, con la carne, a la ley del pecado.
Ya no tienes necesidad de esforzarte en obras para ser salvo, ya que por las obras de la ley nadie es justificado. Sino que el mismo Espíritu que levantó a Jesús de los muertos te levantará a ti también.
No te desgastes tratando de salvar al viejo hombre como erroneamente enseñan los cristianos judaizantes de Babilonia....tienes que nacer de nuevo!!...y ese nuevo ser espiritual que nace y se desarrolla en ti es quien someterá al hombre de pecado que esta en tus miembros..el que lo dominará y al final se impondrá ....
Hechos 13:39 y que de todas las cosas de que no pudisteis ser justificados por la ley de Moisés, por medio de Él, todo aquel que cree es justificado.
Romanos 8:11 Y si el Espíritu de Aquél que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó a Cristo de entre los muertos, vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Juan 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Primero que todo, no hay culpa, ni temor, ni castigo para los hijos de Dios. Ya no somos esclavos del pecado. El pecado no tiene poder para matarnos, pues hemos nacido de nuevo del Espíritu, y nuestro nuevo ser no puede pecar ya que ese nuevo ser es El Amor, el cual permanece por siempre.
1Juan 4:18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor.
Juan 5:18 Sabemos que cualquiera que es nacido de Dios, no peca; mas el que es engendrado de Dios, se guarda á sí mismo, y el maligno no le toca.
Pero mientras estamos en este cuerpo de pecado (temporalmente), ya no somos nosotros los que hacemos lo malo, sino el pecado mismo que habita todavía en nosotros, pues todavía el cuerpo del pecado esta proceso de destrucción.
Romanos 6:6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con El, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado;
Romanos 7:20 Y si lo que no quiero hacer, eso hago, ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí.
Que quiere decir todo esto?
Que somos al fin libres, nuestro viejo hombre seguirá pecando, pero ese hombre ya no eres tú, tú eres un hijo de Dios, el nuevo Adan y tienes la mente de Cristo y solo sirves a Dios. Al venir Cristo a tu vida, tu viejo hombre es crucificado junto con El. Cada día, tu viejo hombre muere junto con Cristo, quien ha entregado su propia vida y despojandose de su deidad, la cual disfrutaba con El Padre, viene a hacerse carne de pecado en tu cuerpo de muerte y morir junto contigo.
Romanos 7:25 Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que yo mismo, por un lado, con la mente sirvo a la ley de Dios, pero por el otro, con la carne, a la ley del pecado.
Ya no tienes necesidad de esforzarte en obras para ser salvo, ya que por las obras de la ley nadie es justificado. Sino que el mismo Espíritu que levantó a Jesús de los muertos te levantará a ti también.
No te desgastes tratando de salvar al viejo hombre como erroneamente enseñan los cristianos judaizantes de Babilonia....tienes que nacer de nuevo!!...y ese nuevo ser espiritual que nace y se desarrolla en ti es quien someterá al hombre de pecado que esta en tus miembros..el que lo dominará y al final se impondrá ....
Hechos 13:39 y que de todas las cosas de que no pudisteis ser justificados por la ley de Moisés, por medio de Él, todo aquel que cree es justificado.
Romanos 8:11 Y si el Espíritu de Aquél que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó a Cristo de entre los muertos, vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.