- El regreso de Cristo
- Introducción
- El reino de los cielos esta dentro de ti
- Sabias que...
- Las llaves del reino
- Chispas de Luz
- Dios te habla...
- El nuevo pacto y sus promesas
- El plan de Dios
- Todos seremos salvos
- El nuevo templo
- El sueño del faraón
- Las parábolas
- La realidad espiritual
- La salvación
- Los elegidos
- Salvos por gracia
- Reinaremos con Cristo
- Babilonia
- La gran ramera
- La Bestia
- La marca de la Bestia
- Satanás
- El fuego consumidor
- La libertad
- El bautismo
- La navidad
- La ley del Espíritu
- La ley de Moisés
- La muerte primera
- La muerte segunda
- La expiación
- La resurrección
- La apostasía
- El anticristo
- El último hombre
- El milenio
- La verdadera Iglesia
- Profecías
- El final de los tiempos
- El Infierno
- De la muerte a la vida
- El sermón de la montaña
- La mostaza y la levadura
- Parábola de los talentos
- Parábola del sembrador
- La cizaña del campo
- El ciego de nacimiento
- El hijo pródigo
- Los dos bebés
- Deidad - Poema
- El Trono - Prosa Poética
- Alborada - Prosa Poética
- El Viaje - Prosa Poética
- El Amor - Prosa Poética
- Angelitos Negros - Poema
- El Amigo - Prosa Poética
- Bendíceme - Poema
- Mis muertos
- Tu Yo Soy
- La vida es asi....
- Oración
- Escritos de Mike Vinson y Ray Smith
- Evangelios apócrifos
- Los manuscritos del Mar Muerto
- Sispo
- Escríbeme!!!
El último hombre
Apocalipsis 22:13 Yo soy Alpha y Omega, el primero y el último, el principio y fin.
El sueño de Nabucodonosor es un sueño profético narrado en la Biblia en el capítulo II del Libro de Daniel. En esta profecía se describe al último hombre terrenal, es decir a los elegidos hijos de Dios cuando aún están en sus cuerpos mortales. El último hombre representa la etapa cumbre de la creación de Dios, cuando el viejo hombre (la Bestia) es al fin sometido y el nuevo hombre (Cristo-el gemelo menor), toma el control de las mentes y los corazones de sus elegidos, cada uno de los cuales en su propio tiempo, vivirá para experimentar la destrucción de su propio hombre terrenal, tanto en el aspecto físico, su cuerpo material representado por el barro y los diversos metales que conforman la imagen, como en su aspecto espiritual, representado por la cabeza de oro impregnada de la doctrina de Cristo. Destrucción cuyo propósito es edificar al nuevo hombre, el nuevo Adán, el hombre espiritual, El Cristo mismo que se desarrolla en cada elegido y que es representado por la piedra no cortada por mano alguna, que desmenuza a la imagen y se convierte en un monte que cubre toda la tierra.
En el siglo VI A.C. el imperio neo babilónico o caldeo se convertía en el imperio más poderoso de la antigüedad, sustituyendo al poderío asirio. El rey Nabucodonosor II se constituyó así mismo, en el soberano más poderoso de la antigüedad antes de la aparición del Imperio Aqueménida y el ascenso de Alejandro Magno.
El sueño
Nabucodonosor soñó una estatua, hecha de diferentes metales con pies de arcilla, o posiblemente de oxido ferroso. Es en este contexto, tal como lo señala el libro del profeta Daniel, cuando el rey Nabucodonosor tiene el sueño de esta colosal estatua. Nabucodonosor llama a sus Magos y Adivinos para que le revelen el sueño, que no recuerda, a lo que los siervos, sin saber qué tipo de sueño había tenido, se vieron imposibilitados para descifrarlo. Es entonces que el rey los manda a matar, junto a estos magos y videntes estaban Daniel y los otros tres príncipes israelitas: Sadrac, Mesac, Abednego (nombres caldeos para Ananías, Misael, y Azarías). En algunas biblias son llamados Sidrac, Misac, Abdenago. Los cuales serían enviados más adelante a un horno de fuego, por negarse a adorar una figura de oro, mandada hacer por el rey.
El profeta Daniel, al darse cuenta de que su vida corría peligro, interpreta el sueño por mediación divina
Texto bíblico
Dan 2:26 El rey respondió, y dijo a Daniel, a quien llamaban Baltasar: ¿Eres tú capaz de darme a conocer el sueño que he visto y su interpretación?
Dan 2:27 Respondió Daniel ante el rey, y dijo: En cuanto al misterio que el rey quiere saber, no hay sabios, encantadores, magos ni adivinos que puedan declararlo al rey.
Dan 2:28 Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios, y El ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días. Tu sueño y las visiones que has tenido en tu cama eran éstos:
Dan 2:29 A ti, oh rey, en tu cama te surgieron pensamientos sobre lo que habrá de suceder en el futuro, y el que revela los misterios te ha dado a conocer lo que sucederá.
Dan 2:30 En cuanto a mí, me ha sido revelado este misterio, no porque yo tenga más sabiduría que cualquier otro viviente, sino con el fin de dar a conocer al rey la interpretación, y para que tú entiendas los pensamientos de tu corazón.
Dan 2:31 Tú, oh rey, tuviste una visión, y he aquí, había una gran estatua; esa estatua era enorme y su brillo extraordinario; estaba en pie delante de ti y su aspecto era terrible.
Dan 2:32 La cabeza de esta estatua era de oro puro, su pecho y sus brazos de plata, y su vientre y sus muslos de bronce,
Dan 2:33 sus piernas de hierro, sus pies en parte de hierro y en parte de barro.
Dan 2:34 Estuviste mirando hasta que una piedra fue cortada sin ayuda de manos, y golpeó la estatua en sus pies de hierro y de barro, y los desmenuzó.
Dan 2:35 Entonces fueron desmenuzados, todos a la vez, el hierro, el barro, el bronce, la plata y el oro; quedaron como el tamo de las eras en verano, y el viento se los llevó sin que quedara rastro alguno de ellos. Y la piedra que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra.
Dan 2:36 Este es el sueño; ahora diremos ante el rey su interpretación.
Dan 2:37 Tú, oh rey, eres rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado el reino, el poder, la fuerza y la gloria;
Dan 2:38 y dondequiera que habiten los hijos de los hombres, las bestias del campo o las aves del cielo, Él los ha entregado en tu mano y te ha hecho soberano de todos ellos; tú eres la cabeza de oro.
Dan 2:39 Después de ti se levantará otro reino, inferior a ti, y luego un tercer reino, de bronce, que gobernará sobre toda la tierra.
Dan 2:40 Y habrá un cuarto reino, tan fuerte como el hierro; y así como el hierro desmenuza y destroza todas las cosas, como el hierro que tritura, así él desmenuzará y triturará a todos estos.
Dan 2:41 Y lo que viste, los pies y los dedos, parte de barro de alfarero y parte de hierro, será un reino dividido; pero tendrá la solidez del hierro, ya que viste el hierro mezclado con barro corriente.
Dan 2:42 Y así como los dedos de los pies eran parte de hierro y parte de barro cocido, así parte del reino será fuerte y parte será frágil.
Dan 2:43 En cuanto al hierro mezclado con barro corriente que has visto, se mezclarán mediante simiente humana; pero no se unirán el uno con el otro, como no se mezcla el hierro con el barro.
Dan 2:44 En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido, y este reino no será entregado a otro pueblo; desmenuzará y pondrá fin a todos aquellos reinos, y él permanecerá para siempre.
Dan 2:45 tal como viste que una piedra fue cortada del monte sin ayuda de manos y que desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha hecho saber al rey lo que sucederá en el futuro. Así, pues, el sueño es verdadero y la interpretación fiel.
El sueño de Nabucodonosor es un sueño profético narrado en la Biblia en el capítulo II del Libro de Daniel. En esta profecía se describe al último hombre terrenal, es decir a los elegidos hijos de Dios cuando aún están en sus cuerpos mortales. El último hombre representa la etapa cumbre de la creación de Dios, cuando el viejo hombre (la Bestia) es al fin sometido y el nuevo hombre (Cristo-el gemelo menor), toma el control de las mentes y los corazones de sus elegidos, cada uno de los cuales en su propio tiempo, vivirá para experimentar la destrucción de su propio hombre terrenal, tanto en el aspecto físico, su cuerpo material representado por el barro y los diversos metales que conforman la imagen, como en su aspecto espiritual, representado por la cabeza de oro impregnada de la doctrina de Cristo. Destrucción cuyo propósito es edificar al nuevo hombre, el nuevo Adán, el hombre espiritual, El Cristo mismo que se desarrolla en cada elegido y que es representado por la piedra no cortada por mano alguna, que desmenuza a la imagen y se convierte en un monte que cubre toda la tierra.
En el siglo VI A.C. el imperio neo babilónico o caldeo se convertía en el imperio más poderoso de la antigüedad, sustituyendo al poderío asirio. El rey Nabucodonosor II se constituyó así mismo, en el soberano más poderoso de la antigüedad antes de la aparición del Imperio Aqueménida y el ascenso de Alejandro Magno.
El sueño
Nabucodonosor soñó una estatua, hecha de diferentes metales con pies de arcilla, o posiblemente de oxido ferroso. Es en este contexto, tal como lo señala el libro del profeta Daniel, cuando el rey Nabucodonosor tiene el sueño de esta colosal estatua. Nabucodonosor llama a sus Magos y Adivinos para que le revelen el sueño, que no recuerda, a lo que los siervos, sin saber qué tipo de sueño había tenido, se vieron imposibilitados para descifrarlo. Es entonces que el rey los manda a matar, junto a estos magos y videntes estaban Daniel y los otros tres príncipes israelitas: Sadrac, Mesac, Abednego (nombres caldeos para Ananías, Misael, y Azarías). En algunas biblias son llamados Sidrac, Misac, Abdenago. Los cuales serían enviados más adelante a un horno de fuego, por negarse a adorar una figura de oro, mandada hacer por el rey.
El profeta Daniel, al darse cuenta de que su vida corría peligro, interpreta el sueño por mediación divina
Texto bíblico
Dan 2:26 El rey respondió, y dijo a Daniel, a quien llamaban Baltasar: ¿Eres tú capaz de darme a conocer el sueño que he visto y su interpretación?
Dan 2:27 Respondió Daniel ante el rey, y dijo: En cuanto al misterio que el rey quiere saber, no hay sabios, encantadores, magos ni adivinos que puedan declararlo al rey.
Dan 2:28 Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios, y El ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días. Tu sueño y las visiones que has tenido en tu cama eran éstos:
Dan 2:29 A ti, oh rey, en tu cama te surgieron pensamientos sobre lo que habrá de suceder en el futuro, y el que revela los misterios te ha dado a conocer lo que sucederá.
Dan 2:30 En cuanto a mí, me ha sido revelado este misterio, no porque yo tenga más sabiduría que cualquier otro viviente, sino con el fin de dar a conocer al rey la interpretación, y para que tú entiendas los pensamientos de tu corazón.
Dan 2:31 Tú, oh rey, tuviste una visión, y he aquí, había una gran estatua; esa estatua era enorme y su brillo extraordinario; estaba en pie delante de ti y su aspecto era terrible.
Dan 2:32 La cabeza de esta estatua era de oro puro, su pecho y sus brazos de plata, y su vientre y sus muslos de bronce,
Dan 2:33 sus piernas de hierro, sus pies en parte de hierro y en parte de barro.
Dan 2:34 Estuviste mirando hasta que una piedra fue cortada sin ayuda de manos, y golpeó la estatua en sus pies de hierro y de barro, y los desmenuzó.
Dan 2:35 Entonces fueron desmenuzados, todos a la vez, el hierro, el barro, el bronce, la plata y el oro; quedaron como el tamo de las eras en verano, y el viento se los llevó sin que quedara rastro alguno de ellos. Y la piedra que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra.
Dan 2:36 Este es el sueño; ahora diremos ante el rey su interpretación.
Dan 2:37 Tú, oh rey, eres rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado el reino, el poder, la fuerza y la gloria;
Dan 2:38 y dondequiera que habiten los hijos de los hombres, las bestias del campo o las aves del cielo, Él los ha entregado en tu mano y te ha hecho soberano de todos ellos; tú eres la cabeza de oro.
Dan 2:39 Después de ti se levantará otro reino, inferior a ti, y luego un tercer reino, de bronce, que gobernará sobre toda la tierra.
Dan 2:40 Y habrá un cuarto reino, tan fuerte como el hierro; y así como el hierro desmenuza y destroza todas las cosas, como el hierro que tritura, así él desmenuzará y triturará a todos estos.
Dan 2:41 Y lo que viste, los pies y los dedos, parte de barro de alfarero y parte de hierro, será un reino dividido; pero tendrá la solidez del hierro, ya que viste el hierro mezclado con barro corriente.
Dan 2:42 Y así como los dedos de los pies eran parte de hierro y parte de barro cocido, así parte del reino será fuerte y parte será frágil.
Dan 2:43 En cuanto al hierro mezclado con barro corriente que has visto, se mezclarán mediante simiente humana; pero no se unirán el uno con el otro, como no se mezcla el hierro con el barro.
Dan 2:44 En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido, y este reino no será entregado a otro pueblo; desmenuzará y pondrá fin a todos aquellos reinos, y él permanecerá para siempre.
Dan 2:45 tal como viste que una piedra fue cortada del monte sin ayuda de manos y que desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha hecho saber al rey lo que sucederá en el futuro. Así, pues, el sueño es verdadero y la interpretación fiel.