- Introducción
- El reino de los cielos esta dentro de ti
- Sabias que...
- Las llaves del reino
- Chispas de Luz
- Dios te habla...
- Entrevista al Maestro
- El nuevo pacto y sus promesas
- El plan de Dios
- Todos seremos salvos
- El nuevo templo
- El sueño del faraón
- Las parábolas
- La realidad espiritual
- La salvación
- Los elegidos
- Salvos por gracia
- Reinaremos con Cristo
- Babilonia
- La gran ramera
- La Bestia
- La marca de la Bestia
- Satanás
- El fuego consumidor
- La libertad
- El bautismo
- La navidad
- La ley del Espíritu
- La ley de Moisés
- La muerte primera
- La muerte segunda
- La expiación
- La apostasía
- El anticristo
- La resurrección
- El Rapto
- El milenio
- El último hombre
- La verdadera Iglesia
- Profecías
- El final de los tiempos
- El regreso de Cristo
- El Infierno
- De la muerte a la vida
- El sermón de la montaña
- La mostaza y la levadura
- Parábola de los talentos
- Parábola del sembrador
- La cizaña del campo
- El ciego de nacimiento
- El hijo pródigo
- Los dos bebés
- Deidad - Poema
- El Trono - Prosa Poética
- Alborada - Prosa Poética
- El Viaje - Prosa Poética
- El Amor - Prosa Poética
- Angelitos Negros - Poema
- El Amigo - Prosa Poética
- Bendíceme - Poema
- Mis muertos
- Tu Yo Soy
- La vida es asi....
- Oración
- Escritos de Mike Vinson y Ray Smith
- Evangelios apócrifos
- Los manuscritos del Mar Muerto
- Sispo
- Escríbeme!!!
ENTREVISTA PRIVADA CON EL MAESTRO
“Esta es una entrevista imaginaria realizada en algún lugar del más allá,
pero que trata un tema bíblico central y real que pocos conocen”.
TEMA TRATADO:
EL REINO DE Dios
Pregunta # 1:
Entrevistador: Maestro Jesús: ¿me podrías decir para qué te envió El Todopoderoso al mundo?
Jesús el Mesías: Yo dije claramente que era necesario que yo anunciase LA BUENA NUEVA del reino de Dios; porque para esto fui enviado por mi Padre al mundo (Lucas 4:43). Esta verdad es ignorada hoy por millones de llamados cristianos, quienes sólo tienen ideas vagas acerca de la razón de mi venida al mundo hace dos milenios. La mayoría de ellos creen que yo vine a salvarlos, pero en realidad no saben qué significa esa palabra exactamente.
Pregunta # 2:
Entrevistador: Maestro Jesús, ¿Estás diciendo que el reino de Dios es tu BUENA NUEVA?
Jesús: Claramente dije hace dos milenios que fui enviado a anunciar LA BUENA NUEVA del reino de Dios (Lucas 4:43). Además, ¿no has leído el libro de Marcos? Él escribió sobre mi ministerio, como sigue: “Principio de LA BUENA NUEVA de Jesús El Mesías, Hijo de Dios...después que El Bautista fue encarcelado, Jesús fue galilea anunciando LA BUENA NUEVA del reino de Dios” (Marcos 1:1,14). Es obvio que el reino de Dios es mi BUENA NUEVA para el mundo. Esto quiere decir que yo fui enviado al mundo para ANUNCIAR buenas noticias a todos los hombres de buena voluntad, y esas buenas noticias tienen que ver con mi reino mesiánico en la tierra en un futuro próximo. Además, LA BUENA NUEVA comprende mi obra redentora en el madero y mi gloriosa resurrección, como claramente lo expresó mi enviado Pablo en su carta a los Corintios. Pero lo primero de mi BUENA NUEVA, o buenas noticias, fue mi anuncio sobre el reino o gobierno venidero de Dios en la tierra.
Pregunta # 3:
Entrevistador: Maestro Jesús, hay "iglesias" que predican otras buenas nuevas supuestamente cristianos como el llamado “evangelio social.” ¿Qué nos puedes decir con respecto a estos evangelios, supuestamente bíblicos o cristianos?
Jesús: Ya lo dijo muy claramente mi enviado Pablo, en su carta a los Gálatas. Sus palabras son como siguen: “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia del Mesías, para seguir una BUENA NUEVA diferente. No que haya otra, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir LA BUENA NUEVA del Mesías. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otra BUENA NUEVA diferente del que os hemos anunciado, sea anatema” (Gálatas 1:6-9). Claramente te digo que los otros evangelios son falsos. Ah, y ‘anatema’ significa: “maldito.”
Pregunta # 4:
Entrevistador: Maestro Jesús, ¿Qué es eso que tú llamas “reino”?
Jesús: Yo dije en una ocasión: “Se levantará nación contra nación y reino contra reino” (Lucas 21:10). Ahora bien: ¿Qué entiendes por reino en este caso? ¿Acaso no es una forma de gobierno llamada Monarquia? Sí, un reino es una forma de gobierno o monarquía.
Pregunta # 5:
Entrevistador: ¿Qué decías sobre el reino de Dios básicamente?
Jesús: Yo dije: “El tiempo se ha cumplido y el reino de Yahwéh se ha acercado; arrepentios, y creed en LA BUENA NUEVA” (Marcos 1:15). Nota que dije que el reino de Dios se había acercado por medio de mi ministerio entre mis paisanos. Además observa que creer en LA BUENA NUEVA es creer en la cercanía del reino de Dios.
Pregunta # 6:
Entrevistador: Maestro Jesús: ¿para quiénes es el reino de Dios?
Jesús: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino del cielo...Bienaventurados los mansos, por ellos recibirán la tierra por heredad” (Mateo 5:3). “Y os digo que vendrán muchos del oriente, y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos” (Mateo 8:11). Como ven, mi reino es para la gente que ama la verdad y la justicia sin importar su raza o nacionalidad.
Pregunta # 7:
Entrevistador: Maestro Jesús: ¿qué les mandaste a anunciar a tus apóstoles?
Jesús: Los envié a anunciar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos (Lucas 9:2).
Pregunta # 8:
Entrevistador: Maestro, un día un hombre vino a ti y te dijo que quería seguirte a todas partes, pero antes quería enterrar a su difunto padre: ¿Qué fue lo que le respondiste tú?
Jesús: Le dije: “Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios” (Lucas 9:60). Claramente di a entender que es más urgente e importante anunciar el reino de Dios que cualquier otra cosa que tengamos que hacer. Así de radical es la responsabilidad que tienen con Dios para con mi BUENA NUEVA, aquellos que son verdaderamente mis seguidores.
Pregunta # 9:
Entrevistador: Maestro, un día cuando estabas predicando tu BUENA NUEVA, se te acercó un escriba, a quien le dijiste: “No estás lejos del reino de Dios”. Pregunto: ¿Qué hizo o dijo el escriba para que tú le dijeras que estaba cerca para entrar en tu reino?
Yahshúa: Pues, el escriba me dio una respuesta sabia. Él reconoció que el primer mandamiento de todos es: “Oye, Israel; amarás a Dios el Padre con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Luego admitió que el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:28-34). Como ves, el escriba tenía en su corazón los mandamientos de mi Padre.
Pregunta # 10:
Entrevistador: Maestro, en esencia: ¿qué deben buscar y pedir tus seguidores?
Jesús: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia...” (Mateo 6:33), y pedid: “Venga tu reino” (Mateo 6:10). Lamentablemente pocos de mis seguidores de este siglo están buscando mi reino, primeramente. Sólo haz una encuesta entre los que dicen ser mis seguidores, y verás que la gran mayoría de ellos no esperan el reino de Dios. Pregúntaselo a cualquiera que dice creer en mí, y te sorprenderás de su respuesta. Millones incluso no saben qué es eso que llamé: El Reino de Dios.
Pregunta # 11:
Entrevistador: Maestro: ¿qué deberán ANUNCIAR también tus seguidores en este siglo XXI?
Jesús: “Y será anunciado esta BUENA NUEVA del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14). Sí, mis seguidores deberán proclamar a todo el mundo mi BUENA NUEVA o buenas noticias de mi futuro reino o gobierno en la tierra. Ellos deberán promover mi gobernación mundial y ganar adeptos para mi causa.
Pregunta # 12:
Entrevistador: Maestro: ¿qué debemos hacer para entrar en tu reino?
Jesús: “No todo el que me dice: Maestro, Maestro, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21). “De cierto os digo, que, si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 18:3). Como puedes ver, para entrar en mi reino uno debe ser puro como un niño, y hacer la voluntad de mi Padre, así como yo lo estoy haciendo siempre.
Pregunta # 13:
Entrevistador: Maestro Jesús: ¿quiénes no son aptos para tu reino?
Jesús: “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” (Lucas 9:62). Es decir, aquellos que aún aman el mundo y las cosas que en él hay, no son aptos para mi reino. Mis partidarios deben desligarse de los intereses temporales y abocarse a los intereses eternos. No pueden amar a este mundo pecador y al venidero de justicia al mismo tiempo. No pueden servir a dos Amos.
Pregunta # 14:
Entrevistador: Maestro: ¿Cuándo entrarán en tu reino tus seguidores leales?
Jesús: “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él...entonces dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” (Mateo 25:31,34). Mi respuesta es clara, mis seguidores entrarán en mi reino cuando yo regrese a este mundo desde el Cielo en gloria. Aquí estoy hablando de mi segunda venida personal y visible a la tierra.
Pregunta # 15:
Entrevistador: Maestro: ¿Por qué regresaste al cielo si tu reino será en la tierra?
Jesús: Soy el hombre noble que se fue a un país lejano (el cielo) para recibir un reino y volver (Lucas 19:12). Yo fui al cielo para ser coronado como rey, y más adelante regresar como tal para tomar mi trono en Jerusalén.
Pregunta # 16:
Entrevistador: Maestro: ¿Por qué hablaste la ‘parábola de las diez minas’ de Lucas 19:11-27?
Jesús: Porque mis seguidores pensaban que mi reino se manifestaría inmediatamente, cuando yo estaba entrando en Jerusalen (Lucas 19:11). Yo quería enseñarles a mis seguidores que mi reinado demoraría en establecerse, y que ellos debían de cumplir antes mi tarea de captación de adherentes leales a mi causa. Ellos primero debían de dar frutos sembrando mi mensaje de BUENA NUEVA de mi próximo gobierno mundial y ganar adeptos. Ellos debían de preparar primero a mis nuevos líderes mundiales por medio de convertirlos de sus pecados a la santidad. Yo deseo que mis partidarios sean hombres de honor, y de absoluta probidad para que puedan gobernar conmigo la nueva sociedad mundial que yo inauguraré en mi segunda venida personal con mis ángeles.
Pregunta # 17:
Entrevistador: Pero Maestro: ¿Qué les hizo pensar a tus seguidores que el reino vendría pronto cuando entrabas en Jerusalen?
Jesús: Es que Jerusalen es la ciudad del gran rey, la sede de mi trono (Mateo 5:33-35). No olvides que mi ancestro, el Rey David, reinó allí por 33 años, y también todos los que le sucedieron hasta Sedequías, el último rey davídico que fue depuesto por Nabucodonosor en 586 AC.
Pregunta # 18:
Entrevistador: Maestro: ¿tus elegidos también se sentarán en tronos en tu reino?
Jesús: Mis elegidos se sentarán en sus tronos juzgando (gobernando) a las doce tribus de Israel (Lucas 22:30). Es decir, ellos y yo seremos los supremos gobernantes del estado de Israel, el cual ahora está convulsionado por la tenencia de la tierra con los árabes. Yo traeré por fin la paz a Jerusalen y mis paisanos poseerán toda la tierra prometida a Abraham, a Isaac, y a Yacob, los padres de los Hebreos israelitas.
Pregunta # 19:
Entrevistador: Maestro: Los creyentes en general, ¿qué recibirán o ganarán?
Jesús: “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi padre en su trono” (Revelación 3:21). Recordemos que los de la fe, mis seguidores, son también hijos de Abraham, y por tanto, se constituyen en herederos de la tierra prometida (Ver Galatas 3:6-9,16,25,29). Mis elegidos, que son parte del verdadero Israel de Dios, poseerán la tierra de Israel, teniéndome a mí como el Rey mundial del reino davídico restaurado en Jerusalen.
Pregunta # 20:
Entrevistador: Maestro: ¿para qué nos sentaremos nosotros en el trono del reino de Dios?
Jesús: “Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones” (Revelación 2:26). Observa que dije que mis elegidos tendrán autoridad sobre las naciones de la tierra. Es decir, el mundo entero estará regido por mí y mi iglesia. Entonces habrá un solo gobernante que decida el destino de los hombres, y yo tendré la tarea de restaurar todas las cosas como eran al comienzo de la creación (Ver Hechos 3:19-21).
Pregunta # 21:
Entrevistador: Maestro: ¿significa esto entonces que reinaremos en la tierra y no en el cielo?
Jesus: Ciertamente. “Los mansos heredarán la tierra” (Mateo 5:5). Recuerda que mi oración modelo dice: “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mateo 6:10). Recordemos que Dios puso al hombre en la tierra para que la cuidara y la sembrara. Dios no lo puso en el cielo para tocar un arpa y volar como un angelito con alas hermosas por una eternidad; ni menos, que éste descendiera a la tierra desde otra dimensión. El hombre fue creado en la tierra para que la hiciera su habitat para siempre, y viviera feliz y en paz con Dios y sus congéneres. El diablo quiso destruir este propósito divino incitando a Adán y Eva a la rebelión y la desobediencia. Felizmente El Mesias destruyó los planes del diablo, y el hombre tiene nuevamente la oportunidad de gozar del mundo tal como Dios se lo propuso en un comienzo, y vivir para siempre disfrutando de las buenas dádivas de esta hermosa tierra.
Pregunta # 22:
Entrevistador: Pero Maestro Yahshúa: ¿Acaso no has prometido el cielo para tus seguidores fieles?
Jesús: Yo dije claramente: “A donde yo voy, vosotros no podéis ir” (Juan 13:33). Yo dije: “Los mansos heredarán la tierra” (Mateo 5:5). Además, hay otra razón adicional: Y es que Dios ha creado la tierra exclusivamente para los hombres. Definitivamente no hay ningún pasaje bíblico que diga que los creyentes vivirán para siempre en el cielo u en algún otro lugar extra mundano.
Pregunta # 23:
Entrevistador: ¿Qué fue, Maestro, ¿lo último que te preguntaron tus apóstoles con respecto a tu reino?
Jesús: Mis apóstoles me preguntaron: “¿Maestro, restaurarás el reino a Israel en este tiempo?” (Hechos 1:6). Obviamente mis apóstoles tenían un ardiente deseo que mi reino mundial se inaugurara inmediatamente, lo más pronto posible en la tierra. Y es que ellos sabían que mi reino traería, no sólo su liberación de los romanos, sino la vida eterna al lado mío y de todos los fieles de antaño. También significaría la resurrección de todos los muertos, parientes y amigos que habían perdido, incluyendo a los profetas y otros siervos del Maestro que ellos veneraban.
Pregunta # 24:
Entrevistador: Por lo visto, Maestro Jesús, tus seguidores creyeron en un reino que se le restauraría a Israel. Pero, ¿estaban ellos errados?¿Qué les respondiste tú?
Jesús: No estaban errados, y esa pregunta era justa y correcta. Yo sólo les respondí con claridad: “No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones que Dios puso en su sola potestad” (Hechos 1:7). Es decir, yo les dije claramente a mis apóstoles que sólo Dios sabe el tiempo exacto de la restauración del reino davídico a los judíos.
Pregunta # 25:
Entrevistador: Entonces, Maestro Jesús: ¿volverás entonces a la tierra para restaurar el reino de David a Israel?
Jesús: Si!, pues ya lo dijo mi enviado Pedro, cuando habló de mí: “Es necesario que el cielo me reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo” (Hechos 3:19-21). Nota que volveré cuando llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas. ¡Y esta restauración general incluye el reino davídico en Jerusalén suspendido en 586AC! Hoy la ciudad de Jerusalén está convulsionada con los conflictos entre los judíos y árabes. Pero cuando yo regrese a mi tierra, y tome posesión de mi trono en Jerusalén, las cosas cambiarán, y habrá por fin paz en mi país Israel. Yo reinaré en Jerusalén con mis elegidos judíos naturales y adoptivos (mi iglesia), y con ellos, a todas las naciones del mundo.
Pregunta # 26:
Entrevistador: Maestro, es obvio que, si a Israel se le restaurará un reino, es porque antes existió en esa nación una monarquía, la cual desapareció por alguna causa, y finalmente volverá a existir en el futuro. ¿Nos puedes explicar este asunto con más precisión? ¿Habrá nuevamente una monarquía en Israel como en los tiempos del rey David, Salomón, etc.?
Jesús: En primer lugar, debemos recordar que el reino de David era el reino de Dios. Acuérdate bien que en 1 Crónicas 28:5 se dice que Salomón se sentó en el trono del reino de Dios. De modo que el reino de Dios era el reino de mi padre David. También recuerda que el último rey de Israel fue Sedequías. Aproximadamente allá por el año 586 antes de mi nacimiento como hombre, Nabuconodosor invadió el reino del Sur (Judea y Benjamín) y se llevó preso a mi pueblo y a su rey Sedequías, y desde esa fecha Israel dejó de tener un rey, una monarquía o un reino de Dios.
Ahora bien, recuerda lo dicho por el profeta Ezequiel, en el capítulo 21. Allí leerás que Ezequiel profetiza que la suspensión del reino de David, o también llamado ‘El Reino de Dios’, sería temporal, hasta que viniera aquel que tiene el derecho legal y a él se lo dará mi Padre, y lo coronará. Lee pues cuidadosamente al profeta Ezequiel.
Pregunta # 27:
Entrevistador: Maestro, tú dices que el profeta Ezequiel habló de un heredero del trono davídico a quien Dios le entregaría la corona de rey. ¿Nos puedes decir quién puede ser esa persona?
Jesús: Abre el libro de Mateo capítulo 1. ¿Qué dice allí? Yo te lo diré: “Libro de la genealogía de Jesús el Mesías, hijo de David, hijo de Abraham”. Es decir, yo soy el hijo de David, su descendiente, y, por tanto, soy de linaje real. También lo dijo mi enviado Pedro en su sermón apologético en Jerusalén, registrado en Hechos 2:29,30.
Pregunta # 28:
Entrevistador: ¿Me estás diciendo, Maestro, que tú eres esa persona que cumplirá la profecía de Ezequiel, ¿y por tanto serás tú quien restaurará el reino de David suspendido en el tiempo?
Jesús: El que tiene oídos para oír, que oiga. Ya lo dijo bien mi enviado Pedro, en su sermón apologético en Jerusalén: “que Dios en el trono de David” Hechos 2:30). También profetizó sobre mí, el ángel Gabriel, cuando le dijo a Miriam, mi madre: “Y será llamado, Hijo del Altísimo, y el Soberano Dios le dará el trono de David su padre” (Lucas 1:32). Obviamente estas profecías conciernen a mi reinado, y las cumpliré en mi segunda venida. Nota que el anuncio del ángel Gabriel decía que recibiré el trono de David, mi padre. ¿Qué entiendes por esto? Sobran las palabras, ¿no te parece? Desgraciadamente muchos de los que se dicen ser mis seguidores no han prestado atención integral al anuncio del ángel, y no se han puesto a meditar sobre el significado de esa parte del anuncio que habla sobre mi herencia del trono de David, mi padre”.
Pregunta # 29:
Entrevistador: Maestro, algunos cristianos hoy creen que tú estableciste un “reino espiritual” como rey de tu iglesia. Es decir, que tú eres el rey, y tu reino es la iglesia. ¿Es eso verdad?
Jesús: Yo dije claramente en Mateo 25:31: “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria”. Nuevamente, el que tiene oídos para oír, que oiga. Fui claro al decir que cuando yo regrese a la tierra en gloria, entonces, y sólo entonces, me sentaré en mi trono de gloria. También fui claro al decir: “Mi reino no es de este mundo [o edad maligna]” (Juan 18:36). Por otro lado, yo les dije a mis seguidores que ellos recibirán el reino sólo en mi segunda venida, con estas palabras: “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria... Entonces dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”. (Mateo 25:31,34). Además, yo les dije a mis seguidores claramente: “No temáis manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino” (Lucas 12:32). Entonces, si a mi manada pequeña le daré el reino, ello quiere decir que el reino no es la misma manada pequeña de mis seguidores. El reino es un gobierno que mis seguidores recibirán.
Pregunta # 30:
Entrevistador: Maestro Jesús, Pilatos te preguntó si tú eras rey. ¿Qué le respondiste?
Jesús: Yo le respondí: “Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad.” (Juan 18:37). Yo admití ser rey abiertamente.
Pregunta # 31:
Entrevistador: Maestro, tú dices que de los pobres en espíritu es el reino del cielo. Pregunto: ¿No significa eso que les estabas ofreciendo a los pobres el cielo como recompensa?¿No es el reino del cielo un sinónimo del cielo mismo? ¿Por qué decías: “reino del cielo”?
Jesús: Yo dije claramente: “El reino del cielo”, y no: “El Reino en el cielo”. El reino es del cielo porque es de Dios quien está en el cielo. Mi reino no se establecerá en la tierra por la voluntad de los hombres, sino por la decisión exclusiva de mi Padre celestial, ¿Me comprendes ahora? Cuando dije que mi reino es del cielo, yo quise decir que mi reino no es de inspiración humana sino divina. Es un reino que pertenece a Dios, y que será dirigido por Él a través de mi persona. Repito, yo dije: “Reino del cielo”, y no, “Reino en los cielos”. ¿Ves la diferencia?
Pregunta # 32:
Entrevistador: Maestro, ¿No dijiste tú que nuestro “galardón es grande en el cielo”? (Mateo 5:12). ¿No le estabas ofreciendo el cielo a tus seguidores?
Jesús: ¿Acaso yo les dije a mis seguidores en Mateo 5:12 que irán al cielo para recibir su galardón? No. Lo que más bien dije después es: “He aquí que vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra” (Revelación 22:12). Esto quiere decir que yo volveré a la tierra trayendo mi galardón del cielo, para recompensar a mis seguidores en la tierra. Por otro lado, no olvidemos lo que dijo Salomón sobre el destino de los justos: “El justo no será removido jamás; pero los impíos no habitarán la tierra” (Proverbios 10:30). Es lógico suponer que si algún hombre es removido de la tierra, es porque no es justo. De modo que si decimos que los creyentes irán a vivir eternamente en el cielo, lejos de la tierra, lo que estamos afirmando es que los creyentes no son justos...¡Y eso es imposible! Ah, ¡y Salomón se escandalizaría!
Pregunta # 33:
Entrevistador: Maestro, regresemos al tema del reino: ¿Cuánto tiempo durará tu reino? ¿Seguiremos siendo aún mortales en tu reino en la tierra?
Jesús: Ya escribió Juan de mí y mi reino diciendo: “...y reinaron con El mil años” (Revelación 20:4). La segunda pregunta ya la respondió mi enviado Pablo, cuando dijo con toda verdad: “carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción...porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad” (Corintios 15:50,53). Mi respuesta, entonces, es que mis seguidores serán inmortales en mi reino. Imagínate que reinarán conmigo mil años, lo cual supone una longevidad increíble.
“Esta es una entrevista imaginaria realizada en algún lugar del más allá,
pero que trata un tema bíblico central y real que pocos conocen”.
TEMA TRATADO:
EL REINO DE Dios
Pregunta # 1:
Entrevistador: Maestro Jesús: ¿me podrías decir para qué te envió El Todopoderoso al mundo?
Jesús el Mesías: Yo dije claramente que era necesario que yo anunciase LA BUENA NUEVA del reino de Dios; porque para esto fui enviado por mi Padre al mundo (Lucas 4:43). Esta verdad es ignorada hoy por millones de llamados cristianos, quienes sólo tienen ideas vagas acerca de la razón de mi venida al mundo hace dos milenios. La mayoría de ellos creen que yo vine a salvarlos, pero en realidad no saben qué significa esa palabra exactamente.
Pregunta # 2:
Entrevistador: Maestro Jesús, ¿Estás diciendo que el reino de Dios es tu BUENA NUEVA?
Jesús: Claramente dije hace dos milenios que fui enviado a anunciar LA BUENA NUEVA del reino de Dios (Lucas 4:43). Además, ¿no has leído el libro de Marcos? Él escribió sobre mi ministerio, como sigue: “Principio de LA BUENA NUEVA de Jesús El Mesías, Hijo de Dios...después que El Bautista fue encarcelado, Jesús fue galilea anunciando LA BUENA NUEVA del reino de Dios” (Marcos 1:1,14). Es obvio que el reino de Dios es mi BUENA NUEVA para el mundo. Esto quiere decir que yo fui enviado al mundo para ANUNCIAR buenas noticias a todos los hombres de buena voluntad, y esas buenas noticias tienen que ver con mi reino mesiánico en la tierra en un futuro próximo. Además, LA BUENA NUEVA comprende mi obra redentora en el madero y mi gloriosa resurrección, como claramente lo expresó mi enviado Pablo en su carta a los Corintios. Pero lo primero de mi BUENA NUEVA, o buenas noticias, fue mi anuncio sobre el reino o gobierno venidero de Dios en la tierra.
Pregunta # 3:
Entrevistador: Maestro Jesús, hay "iglesias" que predican otras buenas nuevas supuestamente cristianos como el llamado “evangelio social.” ¿Qué nos puedes decir con respecto a estos evangelios, supuestamente bíblicos o cristianos?
Jesús: Ya lo dijo muy claramente mi enviado Pablo, en su carta a los Gálatas. Sus palabras son como siguen: “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia del Mesías, para seguir una BUENA NUEVA diferente. No que haya otra, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir LA BUENA NUEVA del Mesías. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otra BUENA NUEVA diferente del que os hemos anunciado, sea anatema” (Gálatas 1:6-9). Claramente te digo que los otros evangelios son falsos. Ah, y ‘anatema’ significa: “maldito.”
Pregunta # 4:
Entrevistador: Maestro Jesús, ¿Qué es eso que tú llamas “reino”?
Jesús: Yo dije en una ocasión: “Se levantará nación contra nación y reino contra reino” (Lucas 21:10). Ahora bien: ¿Qué entiendes por reino en este caso? ¿Acaso no es una forma de gobierno llamada Monarquia? Sí, un reino es una forma de gobierno o monarquía.
Pregunta # 5:
Entrevistador: ¿Qué decías sobre el reino de Dios básicamente?
Jesús: Yo dije: “El tiempo se ha cumplido y el reino de Yahwéh se ha acercado; arrepentios, y creed en LA BUENA NUEVA” (Marcos 1:15). Nota que dije que el reino de Dios se había acercado por medio de mi ministerio entre mis paisanos. Además observa que creer en LA BUENA NUEVA es creer en la cercanía del reino de Dios.
Pregunta # 6:
Entrevistador: Maestro Jesús: ¿para quiénes es el reino de Dios?
Jesús: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino del cielo...Bienaventurados los mansos, por ellos recibirán la tierra por heredad” (Mateo 5:3). “Y os digo que vendrán muchos del oriente, y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos” (Mateo 8:11). Como ven, mi reino es para la gente que ama la verdad y la justicia sin importar su raza o nacionalidad.
Pregunta # 7:
Entrevistador: Maestro Jesús: ¿qué les mandaste a anunciar a tus apóstoles?
Jesús: Los envié a anunciar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos (Lucas 9:2).
Pregunta # 8:
Entrevistador: Maestro, un día un hombre vino a ti y te dijo que quería seguirte a todas partes, pero antes quería enterrar a su difunto padre: ¿Qué fue lo que le respondiste tú?
Jesús: Le dije: “Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios” (Lucas 9:60). Claramente di a entender que es más urgente e importante anunciar el reino de Dios que cualquier otra cosa que tengamos que hacer. Así de radical es la responsabilidad que tienen con Dios para con mi BUENA NUEVA, aquellos que son verdaderamente mis seguidores.
Pregunta # 9:
Entrevistador: Maestro, un día cuando estabas predicando tu BUENA NUEVA, se te acercó un escriba, a quien le dijiste: “No estás lejos del reino de Dios”. Pregunto: ¿Qué hizo o dijo el escriba para que tú le dijeras que estaba cerca para entrar en tu reino?
Yahshúa: Pues, el escriba me dio una respuesta sabia. Él reconoció que el primer mandamiento de todos es: “Oye, Israel; amarás a Dios el Padre con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Luego admitió que el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:28-34). Como ves, el escriba tenía en su corazón los mandamientos de mi Padre.
Pregunta # 10:
Entrevistador: Maestro, en esencia: ¿qué deben buscar y pedir tus seguidores?
Jesús: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia...” (Mateo 6:33), y pedid: “Venga tu reino” (Mateo 6:10). Lamentablemente pocos de mis seguidores de este siglo están buscando mi reino, primeramente. Sólo haz una encuesta entre los que dicen ser mis seguidores, y verás que la gran mayoría de ellos no esperan el reino de Dios. Pregúntaselo a cualquiera que dice creer en mí, y te sorprenderás de su respuesta. Millones incluso no saben qué es eso que llamé: El Reino de Dios.
Pregunta # 11:
Entrevistador: Maestro: ¿qué deberán ANUNCIAR también tus seguidores en este siglo XXI?
Jesús: “Y será anunciado esta BUENA NUEVA del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14). Sí, mis seguidores deberán proclamar a todo el mundo mi BUENA NUEVA o buenas noticias de mi futuro reino o gobierno en la tierra. Ellos deberán promover mi gobernación mundial y ganar adeptos para mi causa.
Pregunta # 12:
Entrevistador: Maestro: ¿qué debemos hacer para entrar en tu reino?
Jesús: “No todo el que me dice: Maestro, Maestro, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21). “De cierto os digo, que, si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 18:3). Como puedes ver, para entrar en mi reino uno debe ser puro como un niño, y hacer la voluntad de mi Padre, así como yo lo estoy haciendo siempre.
Pregunta # 13:
Entrevistador: Maestro Jesús: ¿quiénes no son aptos para tu reino?
Jesús: “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” (Lucas 9:62). Es decir, aquellos que aún aman el mundo y las cosas que en él hay, no son aptos para mi reino. Mis partidarios deben desligarse de los intereses temporales y abocarse a los intereses eternos. No pueden amar a este mundo pecador y al venidero de justicia al mismo tiempo. No pueden servir a dos Amos.
Pregunta # 14:
Entrevistador: Maestro: ¿Cuándo entrarán en tu reino tus seguidores leales?
Jesús: “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él...entonces dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” (Mateo 25:31,34). Mi respuesta es clara, mis seguidores entrarán en mi reino cuando yo regrese a este mundo desde el Cielo en gloria. Aquí estoy hablando de mi segunda venida personal y visible a la tierra.
Pregunta # 15:
Entrevistador: Maestro: ¿Por qué regresaste al cielo si tu reino será en la tierra?
Jesús: Soy el hombre noble que se fue a un país lejano (el cielo) para recibir un reino y volver (Lucas 19:12). Yo fui al cielo para ser coronado como rey, y más adelante regresar como tal para tomar mi trono en Jerusalén.
Pregunta # 16:
Entrevistador: Maestro: ¿Por qué hablaste la ‘parábola de las diez minas’ de Lucas 19:11-27?
Jesús: Porque mis seguidores pensaban que mi reino se manifestaría inmediatamente, cuando yo estaba entrando en Jerusalen (Lucas 19:11). Yo quería enseñarles a mis seguidores que mi reinado demoraría en establecerse, y que ellos debían de cumplir antes mi tarea de captación de adherentes leales a mi causa. Ellos primero debían de dar frutos sembrando mi mensaje de BUENA NUEVA de mi próximo gobierno mundial y ganar adeptos. Ellos debían de preparar primero a mis nuevos líderes mundiales por medio de convertirlos de sus pecados a la santidad. Yo deseo que mis partidarios sean hombres de honor, y de absoluta probidad para que puedan gobernar conmigo la nueva sociedad mundial que yo inauguraré en mi segunda venida personal con mis ángeles.
Pregunta # 17:
Entrevistador: Pero Maestro: ¿Qué les hizo pensar a tus seguidores que el reino vendría pronto cuando entrabas en Jerusalen?
Jesús: Es que Jerusalen es la ciudad del gran rey, la sede de mi trono (Mateo 5:33-35). No olvides que mi ancestro, el Rey David, reinó allí por 33 años, y también todos los que le sucedieron hasta Sedequías, el último rey davídico que fue depuesto por Nabucodonosor en 586 AC.
Pregunta # 18:
Entrevistador: Maestro: ¿tus elegidos también se sentarán en tronos en tu reino?
Jesús: Mis elegidos se sentarán en sus tronos juzgando (gobernando) a las doce tribus de Israel (Lucas 22:30). Es decir, ellos y yo seremos los supremos gobernantes del estado de Israel, el cual ahora está convulsionado por la tenencia de la tierra con los árabes. Yo traeré por fin la paz a Jerusalen y mis paisanos poseerán toda la tierra prometida a Abraham, a Isaac, y a Yacob, los padres de los Hebreos israelitas.
Pregunta # 19:
Entrevistador: Maestro: Los creyentes en general, ¿qué recibirán o ganarán?
Jesús: “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi padre en su trono” (Revelación 3:21). Recordemos que los de la fe, mis seguidores, son también hijos de Abraham, y por tanto, se constituyen en herederos de la tierra prometida (Ver Galatas 3:6-9,16,25,29). Mis elegidos, que son parte del verdadero Israel de Dios, poseerán la tierra de Israel, teniéndome a mí como el Rey mundial del reino davídico restaurado en Jerusalen.
Pregunta # 20:
Entrevistador: Maestro: ¿para qué nos sentaremos nosotros en el trono del reino de Dios?
Jesús: “Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones” (Revelación 2:26). Observa que dije que mis elegidos tendrán autoridad sobre las naciones de la tierra. Es decir, el mundo entero estará regido por mí y mi iglesia. Entonces habrá un solo gobernante que decida el destino de los hombres, y yo tendré la tarea de restaurar todas las cosas como eran al comienzo de la creación (Ver Hechos 3:19-21).
Pregunta # 21:
Entrevistador: Maestro: ¿significa esto entonces que reinaremos en la tierra y no en el cielo?
Jesus: Ciertamente. “Los mansos heredarán la tierra” (Mateo 5:5). Recuerda que mi oración modelo dice: “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mateo 6:10). Recordemos que Dios puso al hombre en la tierra para que la cuidara y la sembrara. Dios no lo puso en el cielo para tocar un arpa y volar como un angelito con alas hermosas por una eternidad; ni menos, que éste descendiera a la tierra desde otra dimensión. El hombre fue creado en la tierra para que la hiciera su habitat para siempre, y viviera feliz y en paz con Dios y sus congéneres. El diablo quiso destruir este propósito divino incitando a Adán y Eva a la rebelión y la desobediencia. Felizmente El Mesias destruyó los planes del diablo, y el hombre tiene nuevamente la oportunidad de gozar del mundo tal como Dios se lo propuso en un comienzo, y vivir para siempre disfrutando de las buenas dádivas de esta hermosa tierra.
Pregunta # 22:
Entrevistador: Pero Maestro Yahshúa: ¿Acaso no has prometido el cielo para tus seguidores fieles?
Jesús: Yo dije claramente: “A donde yo voy, vosotros no podéis ir” (Juan 13:33). Yo dije: “Los mansos heredarán la tierra” (Mateo 5:5). Además, hay otra razón adicional: Y es que Dios ha creado la tierra exclusivamente para los hombres. Definitivamente no hay ningún pasaje bíblico que diga que los creyentes vivirán para siempre en el cielo u en algún otro lugar extra mundano.
Pregunta # 23:
Entrevistador: ¿Qué fue, Maestro, ¿lo último que te preguntaron tus apóstoles con respecto a tu reino?
Jesús: Mis apóstoles me preguntaron: “¿Maestro, restaurarás el reino a Israel en este tiempo?” (Hechos 1:6). Obviamente mis apóstoles tenían un ardiente deseo que mi reino mundial se inaugurara inmediatamente, lo más pronto posible en la tierra. Y es que ellos sabían que mi reino traería, no sólo su liberación de los romanos, sino la vida eterna al lado mío y de todos los fieles de antaño. También significaría la resurrección de todos los muertos, parientes y amigos que habían perdido, incluyendo a los profetas y otros siervos del Maestro que ellos veneraban.
Pregunta # 24:
Entrevistador: Por lo visto, Maestro Jesús, tus seguidores creyeron en un reino que se le restauraría a Israel. Pero, ¿estaban ellos errados?¿Qué les respondiste tú?
Jesús: No estaban errados, y esa pregunta era justa y correcta. Yo sólo les respondí con claridad: “No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones que Dios puso en su sola potestad” (Hechos 1:7). Es decir, yo les dije claramente a mis apóstoles que sólo Dios sabe el tiempo exacto de la restauración del reino davídico a los judíos.
Pregunta # 25:
Entrevistador: Entonces, Maestro Jesús: ¿volverás entonces a la tierra para restaurar el reino de David a Israel?
Jesús: Si!, pues ya lo dijo mi enviado Pedro, cuando habló de mí: “Es necesario que el cielo me reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo” (Hechos 3:19-21). Nota que volveré cuando llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas. ¡Y esta restauración general incluye el reino davídico en Jerusalén suspendido en 586AC! Hoy la ciudad de Jerusalén está convulsionada con los conflictos entre los judíos y árabes. Pero cuando yo regrese a mi tierra, y tome posesión de mi trono en Jerusalén, las cosas cambiarán, y habrá por fin paz en mi país Israel. Yo reinaré en Jerusalén con mis elegidos judíos naturales y adoptivos (mi iglesia), y con ellos, a todas las naciones del mundo.
Pregunta # 26:
Entrevistador: Maestro, es obvio que, si a Israel se le restaurará un reino, es porque antes existió en esa nación una monarquía, la cual desapareció por alguna causa, y finalmente volverá a existir en el futuro. ¿Nos puedes explicar este asunto con más precisión? ¿Habrá nuevamente una monarquía en Israel como en los tiempos del rey David, Salomón, etc.?
Jesús: En primer lugar, debemos recordar que el reino de David era el reino de Dios. Acuérdate bien que en 1 Crónicas 28:5 se dice que Salomón se sentó en el trono del reino de Dios. De modo que el reino de Dios era el reino de mi padre David. También recuerda que el último rey de Israel fue Sedequías. Aproximadamente allá por el año 586 antes de mi nacimiento como hombre, Nabuconodosor invadió el reino del Sur (Judea y Benjamín) y se llevó preso a mi pueblo y a su rey Sedequías, y desde esa fecha Israel dejó de tener un rey, una monarquía o un reino de Dios.
Ahora bien, recuerda lo dicho por el profeta Ezequiel, en el capítulo 21. Allí leerás que Ezequiel profetiza que la suspensión del reino de David, o también llamado ‘El Reino de Dios’, sería temporal, hasta que viniera aquel que tiene el derecho legal y a él se lo dará mi Padre, y lo coronará. Lee pues cuidadosamente al profeta Ezequiel.
Pregunta # 27:
Entrevistador: Maestro, tú dices que el profeta Ezequiel habló de un heredero del trono davídico a quien Dios le entregaría la corona de rey. ¿Nos puedes decir quién puede ser esa persona?
Jesús: Abre el libro de Mateo capítulo 1. ¿Qué dice allí? Yo te lo diré: “Libro de la genealogía de Jesús el Mesías, hijo de David, hijo de Abraham”. Es decir, yo soy el hijo de David, su descendiente, y, por tanto, soy de linaje real. También lo dijo mi enviado Pedro en su sermón apologético en Jerusalén, registrado en Hechos 2:29,30.
Pregunta # 28:
Entrevistador: ¿Me estás diciendo, Maestro, que tú eres esa persona que cumplirá la profecía de Ezequiel, ¿y por tanto serás tú quien restaurará el reino de David suspendido en el tiempo?
Jesús: El que tiene oídos para oír, que oiga. Ya lo dijo bien mi enviado Pedro, en su sermón apologético en Jerusalén: “que Dios en el trono de David” Hechos 2:30). También profetizó sobre mí, el ángel Gabriel, cuando le dijo a Miriam, mi madre: “Y será llamado, Hijo del Altísimo, y el Soberano Dios le dará el trono de David su padre” (Lucas 1:32). Obviamente estas profecías conciernen a mi reinado, y las cumpliré en mi segunda venida. Nota que el anuncio del ángel Gabriel decía que recibiré el trono de David, mi padre. ¿Qué entiendes por esto? Sobran las palabras, ¿no te parece? Desgraciadamente muchos de los que se dicen ser mis seguidores no han prestado atención integral al anuncio del ángel, y no se han puesto a meditar sobre el significado de esa parte del anuncio que habla sobre mi herencia del trono de David, mi padre”.
Pregunta # 29:
Entrevistador: Maestro, algunos cristianos hoy creen que tú estableciste un “reino espiritual” como rey de tu iglesia. Es decir, que tú eres el rey, y tu reino es la iglesia. ¿Es eso verdad?
Jesús: Yo dije claramente en Mateo 25:31: “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria”. Nuevamente, el que tiene oídos para oír, que oiga. Fui claro al decir que cuando yo regrese a la tierra en gloria, entonces, y sólo entonces, me sentaré en mi trono de gloria. También fui claro al decir: “Mi reino no es de este mundo [o edad maligna]” (Juan 18:36). Por otro lado, yo les dije a mis seguidores que ellos recibirán el reino sólo en mi segunda venida, con estas palabras: “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria... Entonces dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”. (Mateo 25:31,34). Además, yo les dije a mis seguidores claramente: “No temáis manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino” (Lucas 12:32). Entonces, si a mi manada pequeña le daré el reino, ello quiere decir que el reino no es la misma manada pequeña de mis seguidores. El reino es un gobierno que mis seguidores recibirán.
Pregunta # 30:
Entrevistador: Maestro Jesús, Pilatos te preguntó si tú eras rey. ¿Qué le respondiste?
Jesús: Yo le respondí: “Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad.” (Juan 18:37). Yo admití ser rey abiertamente.
Pregunta # 31:
Entrevistador: Maestro, tú dices que de los pobres en espíritu es el reino del cielo. Pregunto: ¿No significa eso que les estabas ofreciendo a los pobres el cielo como recompensa?¿No es el reino del cielo un sinónimo del cielo mismo? ¿Por qué decías: “reino del cielo”?
Jesús: Yo dije claramente: “El reino del cielo”, y no: “El Reino en el cielo”. El reino es del cielo porque es de Dios quien está en el cielo. Mi reino no se establecerá en la tierra por la voluntad de los hombres, sino por la decisión exclusiva de mi Padre celestial, ¿Me comprendes ahora? Cuando dije que mi reino es del cielo, yo quise decir que mi reino no es de inspiración humana sino divina. Es un reino que pertenece a Dios, y que será dirigido por Él a través de mi persona. Repito, yo dije: “Reino del cielo”, y no, “Reino en los cielos”. ¿Ves la diferencia?
Pregunta # 32:
Entrevistador: Maestro, ¿No dijiste tú que nuestro “galardón es grande en el cielo”? (Mateo 5:12). ¿No le estabas ofreciendo el cielo a tus seguidores?
Jesús: ¿Acaso yo les dije a mis seguidores en Mateo 5:12 que irán al cielo para recibir su galardón? No. Lo que más bien dije después es: “He aquí que vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra” (Revelación 22:12). Esto quiere decir que yo volveré a la tierra trayendo mi galardón del cielo, para recompensar a mis seguidores en la tierra. Por otro lado, no olvidemos lo que dijo Salomón sobre el destino de los justos: “El justo no será removido jamás; pero los impíos no habitarán la tierra” (Proverbios 10:30). Es lógico suponer que si algún hombre es removido de la tierra, es porque no es justo. De modo que si decimos que los creyentes irán a vivir eternamente en el cielo, lejos de la tierra, lo que estamos afirmando es que los creyentes no son justos...¡Y eso es imposible! Ah, ¡y Salomón se escandalizaría!
Pregunta # 33:
Entrevistador: Maestro, regresemos al tema del reino: ¿Cuánto tiempo durará tu reino? ¿Seguiremos siendo aún mortales en tu reino en la tierra?
Jesús: Ya escribió Juan de mí y mi reino diciendo: “...y reinaron con El mil años” (Revelación 20:4). La segunda pregunta ya la respondió mi enviado Pablo, cuando dijo con toda verdad: “carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción...porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad” (Corintios 15:50,53). Mi respuesta, entonces, es que mis seguidores serán inmortales en mi reino. Imagínate que reinarán conmigo mil años, lo cual supone una longevidad increíble.